En cada niño hay un muerto, dentro de cada muerto
hay un monstruo que agoniza, dentro de cada monstruo
recién fallecido
hay una calle vacía, nevada, con ecos de voces golpeándose
en paredes de piedra. Dentro de cada poema
hay un monstruo y una niña
muerta. Incluso menos.
A veces sólo miedo, sólo hielo.
Los versos dictados, Sergio Algora
Uno de los poetas más lúzidos de la ultimísima poesía en este país; sus cinco poemarios son una bocanada de aire fresco, de investigación y toma de riesgos
Muy recomendable…